La policía militar en Río de Janeiro está utilizando sirenas para alertar a las personas en las calles sobre los riesgos de las concentraciones, incluso en espacios abiertos. Según el primer ministro, el sonido se utiliza para llamar la atención de las personas y emitir alertas para combatir la pandemia de coronavirus.

En casos de desobediencia, la policía militar actuará de acuerdo con el protocolo interno de la corporación, de acuerdo con la nota del primer ministro, que establece el uso progresivo de la fuerza. “Debido al espíritu de solidaridad demostrado por la abrumadora mayoría de la sociedad durante esta crisis, el comando de la Policía Militar confía en que contará con la comprensión de todos. Sin embargo, en caso de desobediencia, el infractor recibirá una pena de prisión, según lo dispuesto en la legislación vigente ”, explica el primer ministro.

Además de las acciones de contención en las estaciones de transporte, que son estratégicas para garantizar el cordón de aislamiento, la policía militar estará presente en carreteras urbanas, playas, parques y otros lugares de atractivo colectivo, con el fin de apoyar a los otros organismos públicos y garantizar el cumplimiento de los decreto del gobierno.

A partir de la hora de este sábado se inició una mega operación del primer ministro, con los policías militares que actúan en la patrulla en las calles guiando a la población para evitar aglomeraciones y, si es posible, permanecer en las residencias.

“Con base en los principios de vigilancia preventiva y de proximidad, la planificación se integrará en la actividad rutinaria de la Policía Militar, que empleó todos los recursos humanos y materiales necesarios, que se pueden ampliar si es necesario”, dijo el primer ministro.

Contenido Estadão