Italia registró un nuevo registro de defunciones de 24 horas este sábado, con 793 muertes, lo que eleva el número de muertes a 4.825 por la pandemia de coronavirus en la península en un mes, según datos de Protección Civil.
Las autoridades italianas anunciaron 6.557 nuevos casos positivos, otro récord preocupante.
La región de Milán, Lombardía (norte), donde los servicios de salud están sobrecargados, registró la gran mayoría de las muertes (546) y la mitad de los nuevos casos.
Las autoridades lombardas le pidieron al jefe de gobierno Giuseppe Conte que tome “medidas más coercitivas” e imponga “nuevas restricciones”, más estrictas que la prohibición de reuniones y restricciones a los movimientos vigentes desde el 10 de marzo.
“Ha llegado el momento de detenerse, pero en realidad”, escribe el alcalde de Bérgamo, Giorgio Gori, y el presidente de la provincia, Gianfranco Gafforelli, en una carta al primer ministro.
“La situación en toda la región de Lombardía está tomando un aire de tragedia y esto es aún más evidente, desafortunadamente, en nuestra provincia de Bérgamo, donde vemos morir a muchos hombres y mujeres todos los días (…) sin siquiera poder decir adiós. ”Escribieron las autoridades.
“Dadas las cifras que todos conocen, no es concebible que incluso hoy apuesten por el sentido común de los ciudadanos llamados a respetar las reglas sujetas a las más diversas interpretaciones”, estimaron.
“Los movimientos en el territorio aún son muy numerosos y muchos constituyen un vector para este virus”, agregaron.
Paolo Grimoldi, diputado de Lombardía (Liga, extrema derecha), también pidió que “el gobierno intervenga de inmediato (…) para paralizar todo en Lombardía”.
El jueves, el vicepresidente de la Cruz Roja China, Sun Shuopeng, que venía a ayudar a los italianos con su experiencia, consideró que las medidas tomadas en Italia “no son lo suficientemente restrictivas”.
“Necesitamos detener toda actividad económica. Todos deben quedarse en casa “, dijo.
“La situación es grave. En los próximos días, será dramático “, escribió Giuseppe Conte a la orden de los médicos en el Piamonte, en la región de Turín, donde el número de muertos llega a 238 muertos.
Agence France-Presse